lunes, 22 de septiembre de 2014

Éxitos improbables: The Horse (Cliff Nobles & Co., 1968)

A veces os puede parecer mentira las canciones que pueden llegar a puestos altos de las listas de éxitos: cancioncillas hechas sin esfuerzo alguno, maquetas de lo que debían ser temas más elaborados, versiones en directo de canciones que pasaron desapercibidas en disco de estudio, instrumentales que se suponía que debían tener letra, re-versiones de antiguas canciones que un mismo artista rehace y da en el clavo (este post antiguo trataba el tema)... En esta sección analizaremos unas cuantas.

Cliff Nobles era un cantante y excelente bailarín de 26 años de Alabama que tras trasladarse a Philadelphia logró varios éxitos locales. Residía en una comuna hippy y allí formó su grupo, Cliff Nobles & Co. En primavera de 1968 estaban grabando su segundo single, Love Is All Right, cuando el productor y compositor de la canción, Jesse James (nada que ver con el famoso forajido ni con el Team Rocket) le preguntó qué poner en la cara B. Ese día Nobles se sentía cansado y pidió que simplemente pusieran un intrumental de la canción, al que bautizó alló mismo como The Horse (el caballo). Y esa hubiera sido toda la historia de no ser por un hecho: el grupo tocó acompañado de una sección de viento que tocaba de manera particularmente innovadora. Era la primera encarnción de la MFSB, una orquesta pop que constituyó una pieza imprescindible de la música soul de los 70 y el nacimiento de la música disco. Y el tema, tal y como estaba, sin letra, era excelso; una piedra de toque en el soul.

Cuentan que semanas después, un locutor de Miami se equivocó de cara del disco puso por error The Horse en lugar de Love is All Right. Para enmendar su error puso la versión correcta casi inmediatamente. Consecuencia: la emisora se inundó de llamadas para que pusiera una y otra vez The Horse. Todo Miami estaba moviendo el esqueleto con ese sonido novedoso y tan bailable.

 

La discográfica, Phil-L.A., se dio cuenta del filón, y con permiso de Nobles invirtió las caras del single: The Horse, casi una maqueta de otro tema, entraba en el número 2 de las listas americanas. Nobles, aunque no participó de hecho en la canción, no perdió la oportunidad de poner una letra nueva a la canción y crear un baile parecido al Gangnam Style, pero no logró gran cosa. Aquí lo tenemos bailando. A ver quién puede aguantarse la risa...

 

Sin embargo, astutamente, decidió no soltar la gallina de los huevos de oro y se centró en el baile, utilizando su simpatía y dotes de showman para presentarse como un showman bailarín que a veces cantaba. Y a pesar de que apenas cantaba, no tocaba (de eso se encargaban su Co. y la MFSB), tampoco componía y tuvo solo este éxito (un "One-hit Wonder" de manual) se forró gracias a su imagen, se retiró de la música bien pronto, trabajando de albañil y técnico en instalaciones eléctricas industriales con suplemento de los royalties de "su música" y viviendo de manera holgada hasta su fallecimiento en 2008.

Como dice el experto Andrew Hamilton, fue el Milli Vanilli de los 60, solo que su invención fue completamente involuntaria. Cliff Nobles dejó un buen recuerdo a los fans del soul por su simpatía y lo bien que gestionó su imagen.

A título personal, una vez que estaba en la biblioteca de mi barrio e iba escuchando The Horse en un discman, se puso a nevar por sorpresa en mi ciudad. Desde entonces, The Horse suena en casa las pocas veces que nieva por estos lares, y de hecho no supe de su gran éxito hasta hace pocas semanas. Pensaba que era soul indie, o algo así.

Y, claro está, tratándose de caballos, este post está aprobado por Derpy Hooves











Do the HOERS.

1 comentario:

  1. Buenas! :)

    Ya que estamos con el tema musical, échales un ojo a los The Gramophone Allstars (@GramophoneAllst), que han salido hoy en el RAC1.

    Esta entrada hace aparición en la sección semanal [Be My Guest] de mi blog ;)

    ResponderEliminar